La Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UC
UN FARO DE EXCELENCIA Y TRANSFORMACIÓN ACADÉMICA E INSTITUCIONAL EN TIEMPOS DISRUPTIVOS
(Por: Dr. Benito Hamidian / Decano) En el contexto actual de las universidades públicas, la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad de Carabobo, Faces, afronta varios desafíos significativos para adaptarse a la creciente demanda de profesionales por parte de las empresas, retos que estamos proyectando articular en torno a tres ejes fundamentales; innovación, transformación y logros con procesos dinámicos de autogestión financiera.
Uno de esos inminentes desafíos radica en la necesidad de incorporar constantemente nuevas tecnologías y metodologías en los programas académicos para satisfacer las demandas del mercado laboral y en este contexto, seguir avanzando con el establecimiento de planes de estudio que incluyen competencias digitales, pensamiento crítico y habilidades blandas para la resolución de coyunturas inestables, conscientes de que la innovación en los procesos de aprendizaje son esenciales para preparar a los estudiantes para un entorno empresarial cada vez más complejo y dinámico.
Otro desafío importante es la transformación
institucional y curricular ya que las empresas requieren profesionales
versátiles y adaptables, lo que implica una revisión continua de los programas y
asegurar de que reflejen las tendencias actuales y futuras del mercado, además,
es transcendental fomentar un entorno académico que promueva el aprendizaje
continuo y la actualización profesional que incluye la formación de docentes en
nuevas áreas del Saber y la integración de experiencias prácticas y colaborativas
en el proceso de enseñanza aprendizaje.
En un mundo en constante cambio y evolución, por
consiguiente, es crucial que los jóvenes venezolanos elijan áreas de estudio
que no solo estén alineadas con sus intereses y pasiones, sino que también les ofrezcan
oportunidades de crecimiento y estabilidad en el futuro conscientes de estar
regidos por una época disruptiva donde la velocidad del cambio es vertiginosa y
caracterizada por las innovaciones tecnológicas, transformaciones sociales y
dinámicas económicas que emergen continuamente, redefiniendo el panorama
laboral y las habilidades requeridas para prosperar y en este panorama, los
jóvenes enfrentan una encrucijada importante sobre cómo elegir un camino
profesional que sea tanto gratificante como resiliente ante las incertidumbres
del mañana.
La clave reside en encontrar un equilibrio entre la pasión y la pragmática tradicional ya que no se trata solo de seguir lo que dicta el corazón o lo que el mercado demanda, sino, de integrar ambas dimensiones y en esta disyuntiva de vida, la pasión definitivamente es el motor que habrá de impulsarlos a levantarse cada día con entusiasmo y dedicación, es lo que los mantendrá motivados en momentos de desafío superando las limitaciones que puedan surgir y es aquí donde entra la importancia de saber identificar y cultivar habilidades para labrar un rumbo profesional sólido, lleno de posibilidades para crecer, avanzar y ser exitosos.
En la actualidad, estamos observando una evolución
rápida y significativa en el mercado laboral, impulsada principalmente por los
avances tecnológicos y las cambiantes necesidades económicas y sociales, un
panorama que conlleva a plantear una interrogante crucial sobre la estructura
tradicional de las carreras universitarias, típicamente de cinco años de
duración.
En este escenario, hay que destacar que la
estructura tradicional de las carreras de cinco años ha sido fundamental para
proporcionar una formación sólida y comprensiva en diversas disciplinas,
enfoque que permite a los estudiantes adquirir una base amplia de conocimientos
y destrezas, desarrollar competencias críticas, y tener tiempo para madurar
académica y personalmente.
La estructura tradicional de carreras de cinco años
sigue teniendo un valor significativo pero es igualmente importante ofrecer y
dimensionar opciones más flexibles y especializadas, un axioma, que conlleva al
argumento de la combinación de ambos enfoques y preparar a los estudiantes para
un futuro de constante cambio y evolución.
Como reflexión de cierre es importante destacar la
consideración en torno al factor sostenibilidad financiera en tiempos de
exigencias y dinamismo empresarial lo que constituye un desafío constante para las universidades
públicas, de allí, la consideración a adoptar estrategias de autogestión
financiera que permitan generar recursos adicionales con el propósito de
mejorar infraestructuras, habilitar tecnologías y modernizar los servicios
académicos, enfoque que ayudará a mantener una oferta educativa de alta calidad
y a responder con agilidad a las demandas del mercado laboral vigente.
La búsqueda de financiamiento y la gestión
eficiente de los recursos siguen siendo retos que requieren de una
planificación estratégica y un esfuerzo continuo y en ese norte, la facultad de
Ciencias Económicas y Sociales, se encamina con acierto en una Nueva Visión de
Universidad comprometida con la innovación, la transformación y la autogestión
financiera para afrontar los desafíos del contexto actual venezolano e
internacional.
#LaNuevaVisionDeUniversidad